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Desatando los Nudos del Alfabeto de Doce Letras

Original en Inglés por Joseph Crane

     El Alfabeto de Doce Letras, a veces llamado los doce “Arquetipos”, subyace a la presentación general que se hace de los planetas, signos y casas en la Astrología moderna occidental. Desde mi punto de vista, esto ha llevado a distorsionar gran parte del simbolismo fundamental de la Astrología. Diversos astrólogos han llegado a la misma conclusión, sin embargo este sistema persiste.

     Este artículo, resultado de muchos años de frustración con la presentación convencional que se hace de la Astrología, tiene como objetivo que los astrólogos cuestionen su uso explícito e implícito del Alfabeto de Doce Letras. Mi intención es sostener que este sistema debe ser descartado para siempre. Para los nuevos estudiantes me gustaría que este artículo fuera un “parche” que disminuya su confusión y les ayude a pensar bien las cosas cuando se encuentran con diferentes versiones del simbolismo astrológico. Para astrólogos con más experiencia y docentes de astrología, me gustaría esimular esta conversación, largamente negligida.


¿Qué es el Alfabeto de Doce Letras?

     Cuando se la define al desnudo, esta doctrina mantiene que los Planetas = Signos = Casas. Por ejemplo, la Casa Uno es de la misma naturaleza que Aries y su planeta regente Marte, llamada la “Primera Letra”; la Segunda Letra está hecha de la Casa Dos, Tauro y Venus, y así hasta la Casa Doce, Piscis y Neptuno. Siguiendo este modelo, a veces leemos que “la Casa Dos es como Venus”, “la Casa Once o Acuario”, etcétera. Cuando los libros de astrología describen el emplazamiento particular de un planeta a través de las casas y signos, por ejemplo “Plutón (u otro planeta) en Leo o en la Casa Cinco”, los autores están haciendo corresponder a un planeta particular y una casa basados en el Alfabeto de Doce Letras.

     Uno puede también usar el Alfabeto de Doce Letras para fines interpretativos. Mi carta natal tiene a Neptuno en la Casa Uno y a Marte en Piscis. De acuerdo a mi primer profesor de astrología, esto significa que en mi carta natal, la Primera Casa y Marte son modificados por la influencia de Piscis/Neptuno, entonces tengo problemas de enojo o motivación, o tal vez soy pasivo-agresivo. Me impactó la seductora simpleza de esta interpretación, y también que estaba equivocada.

     Esta particular mezcla de casas con signos (y sus planetas regentes) enraíza en la astrología médica tradicional, por la cual tanto Aries como la Casa Uno son significadores de la cabeza, Tauro o Casa Dos significadores de la garganta, etc. [n.d.t: la doctrina de la "Melotesia Zodiacal"]. Siglos más tarde, tal vez comenzando con La Astrología de la Personalidad (1936), Dane Rudhyar diferenció entre la perspectiva “orientada a eventos” y la “humanística” en relación con las casas astrológicas y redefinió las descripciones tradicionales de las casas para que encajen con un interés más psicológico y espiritual. A principios de los años ’70 la astróloga Zipporah Dobbyns articuló el Alfabeto de Doce Letras que se vincula con la interpretación de la carta natal desde un punto de vista psicológico o espiritual.

     Les aseguro que se puede tener un abordaje psicológico de la astrología natal sin recurrir al Alfabeto de Doce Letras. Mucho de mi trabajo astrológico de los últimos 20 años ha sido para demostrar la importancia de la “condición del alma” según la astrología natal de épocas anteriores, y la efectividad de sus técnicas para dicho propósito. Adicionalmente, cuando se instaló el Alfabeto de Doce Letras como plantilla base para el simbolismo astrológico, perdieron valor otras ramas de la astrología (como la horaria, electiva y eventos). Es importante notar que estas ramas de nuestro arte están interesadas más que nada en situaciones externas, no en los procesos de la psique o el alma. Cuando se aprenden estas ramas importantes de la astrología, la gente no debería tener que aprender toda la astrología de nuevo para aplicar sus símbolos afuera de la psique.

     Podrían decir, “Estás promoviendo la astrología tradicional por encima de la astrología moderna – una vez más”. No, respondo, estoy promoviendo a la astrología tal como es, con una larga herencia y un sistema simbólico coherente que resulta transversalmente relevante a todas las formas de aplicación de la astrología. Sólo necesitamos informarnos un poco más al respecto.
     Muchos astrólogos declaran que el Alfabeto de Doce Letras debe ser usado con precaución, porque las casas no son exactamente signos y los planetas regentes no son signos tampoco. Entonces podrían decir que “muchos presentan al Alfabeto de Doce Letras como una herramienta didáctica útil para enseñar astrología a los principiantes, aunque aclarando que no debería tomársela demasiado en serio, entonces cuál es el problema?”. Bueno, si una “herramienta didáctica” no es confiable para la aplicación práctica posterior ya que puede crear confusiones, ¿para qué usarla en absoluto?
     A través de la historia de la Astrología ha habido otras maneras de observar a las casas junto con los planetas. Estudiantes y astrólogos profesionales suelen sorprenderse de que en el pasado la Casa Uno a veces se correlacionaba con Saturno, la segunda con Júpiter, y así, en el orden descendiente de los planetas (Pruébalo con las Doce Casas – no funciona tan mal). Sin embargo, un sistema más atractivo es el de los gozos planetarios del diagrama de la izquierda. Cada uno de los siete planetas visibles tiene una casa favorita como domicilio. Esto funciona mucho más poderosamente que el Alfabeto de Doce Letras para comprender la conexión entre los planetas y las casas, así que voy a presentar los gozos planetarios a lo largo de este artículo.

Letra por Letra
     Atando entre sí las hebras separadas de signos, planetas y casas, el Alfabeto de Doce Letras ha creado nudos que necesitan desatarse para que la astrología tenga coherencia. Para este artículo me inspiro en una buena serie de columnas escritas por Glenn Kessler en el Washington Post llamadas “El Verificador de Hechos”. Le otorga diferente número de “Pinochos” a las declaraciones de los políticos y las publicidades basadas en grados de mentira. Aquí, cuanto más *nudos* veas, más “enredado” es el problema que se genera al corresponder casa, signo y planeta regente de acuerdo al Alfabeto de Doce Letras.

Casa Uno (Aries, Marte) ***
     Esta área es críticamente importante para interpretar una carta astrológica. Siempre he empezado a mirar una carta astral observando el Ascendente, su regente planetario, planetas en la Casa Uno y planetas aspectando cercanamente al grado del Ascendente. En astrología natal, estos factores juntos representan el estilo característico y el temperamento del nativo. La Casa Uno ha sido llamada la casa de la “vida”, y asuntos respecto de la salud física y mental también residen en este espacio. En una carta horaria, el Ascendente y la Casa Uno significan a la persona que hace la pregunta. En una carta electiva o de evento, estos factores significan el inicio del evento. En astrología natal estos son los primeros y más poderosos factores a considerar, mucho más que los signos del Sol o la Luna.
     La amplia variedad de posibilidades del carácter humano y la conducta no pueden ser “arquetípicamente” relacionados con Aries o ningún signo en particular, Marte o ningún planeta particular. Todos tenemos diferentes posibilidades que pueden ser rastreadas a los distintos signos y planetas, particularmente el que aparece más fuerte en la carta – no hay razón para llamar a Aries la Casa Uno de las “casas naturales”. Aries, como signo cardinal de fuego es el domicilio natural de Marte, enfatiza la decisiva pero impulsiva y posiblemente destructiva actividad de Marte.
     El fogoso signo cardinal de Aries y su planeta Marte no siempre son apropiados para la mayoría de las situaciones en las que nos encontramos. De hecho, no solemos irrumpir en las cosas nuevas sino más bien tendemos a observar y esperar y encontrar una entrada. Marte es tradicionalmente un “maléfico” y el fogoso planeta rojo suele causar a la gente más daño que beneficios.
     Marte tiene también un rango de actividad que es atribuido al signo Aries: Marte en Aries está dignificado más que en ningún otro lugar. Asimilar el planeta Marte al signo de Aries sobresimplifica la compleja e interesante naturaleza del planeta rojo, haciendo que parezca más como un adolescente impulsivo que un planeta que puede trabajar tranquilamente y de manera enfocada hacia una meta, como cuando Marte habita otros signos donde está dignificado.
     Mercurio, no Marte, está en su gozo en la Primera Casa. Cuando consideramos lo que solemos necesitar para encontrarnos con el mundo encontramos una diversa gama de respuestas, y Mercurio, no necesariamente Marte, es un buen planeta para tener en esta posición importante.

Casa Dos (Tauro, Venus) ***
     Los asuntos de la Casa Dos son claros pero usar el Alfabeto de Doce Letras los ha complicado. La Casa Dos se trata del dinero, las finanzas y la “substancia” del nativo – punto. Tauro, signo fijo de tierra, es un buen lugar para el placer físico y las comodidades y un tipo básico de simpleza. (Nótese que Venus está en su regencia por domicilio y la Luna en su exaltación). La avaricia tiende a hacer la vida muy complicada – ¡pero esto no es Tauro! Tampoco el dinero debería ser confundido con el “valor” que es a veces atribuido a la Casa Dos. La Casa Dos se trata de una preocupación que todos tenemos en nuestras vidas que tiene muchas implicancias personales y sociales, pero la última palabra es que se trata nada más que del dinero.
     Como planeta de la belleza y el ornamento, Venus no es el planeta del dinero sino de las “cosas lindas”. Venus está más interesada en la estética y el estilo de un hogar recién construido, que en su despliegue de la riqueza del nativo. Venus no debe ser confundido con los financistas que nos trajeron la Gran Recesión del 2008 – eso está más cerca de Mercurio en sus manifestaciones menos atractivas y más inmorales por creerse demasiado inteligente.
     En cambio, Júpiter es el planeta tradicional de la riqueza (y su despliegue social) y era un significador de la “substancia del nativo” junto con la Casa Dos y el Parte de Fortuna.

Casa Tres (Géminis, Mercurio) *
     Correlacionar la Casa Tres con Géminis plantea menos dificultades, sobre todo por los significados más comunes atribuídos a la Casa Tres – escuela primaria, vecinos, viajes cortos, etc. – que corresponden más cercanamente con nuestra comprensión del signo de Géminis. Estoy, sin embargo, molesto por la asociación de “mente inferior” con la Casa Tres, ya que esto devalúa las operaciones de la mente en la vida cotidiana.
     El rango de actividades de Géminis y Mercurio no pueden ser reducidos a una Casa astrológica. Asimilar la Casa Tres con Mercurio trivializa al planeta del mercado, la astucia de los abogados, la labia de los políticos, la persona detrás del escritorio de “soporte técnico” y la que organiza tu casamiento o funeral.
     A la Casa Tres le fue dado Marte como planeta correspondiente, y era originalmente la casa de los “hermanos”, significación que ha sobrevivido hasta los tiempos modernos. Pero hay otro significado a la Casa Tres: opuesta a la Nueve, este es el Lugar de la Diosa Luna, ¡y la Luna está en su gozo aquí! Ambas la Tres y la Nueve estaban asociadas con los sueños, la profecía y la adivinación.
     Uno puede rastrear el interés de la Luna en la Casa Tres con el desarrollo del significado al día de hoy, ya que era la Luna, no Mercurio, la que muchos citaban como planeta gobernante de los mensajeros y los mensajes – la comunicación en general. Fue probablemente de la lectura de Ptolomeo que la Casa Tres recibió el dominio de la “educación inferior”, en su atribución de los planetas a las etapas del desarrollo humano. Luego de los primeros cuatro años de vida gobernados por la Luna, en los siguientes años de Mercurio los niños comenzarían a recibir su educación.

Casa Cuatro (Cáncer, Luna) ***
     Hablemos primero sobre la Luna. En la astrología contemporánea, la Luna es considerada un planeta de sentimientos y emociones (y esa extraña palabra, “nurtura”), pero podemos ir más allá preguntando: ¿para qué son los sentimientos y las emociones? ¿qué propósitos sirve la nurtura?
     Los sentimientos y emociones nos sirven trayéndonos de vuelta a nuestros cuerpos y necesidades, a nuestro mundo y sus permanentes cambios, demandándonos que hagamos ajustes constantemente para preservar la homeostasis y crecer. La Luna es el planeta no sólo de lo femenino sino de la adaptabilidad y el cambio, e incluso más que Mercurio, es el planeta definitivo de la mutabilidad. Nutrirse a sí mismo y a otros es simplemente una forma intensa de responsabilidad. La actividad de la Luna es rítmica y su esencia es acuosa – el elemento agua es poderoso y potencialmente destructivo pero fluye y se acomoda. Podemos ver la naturaleza acuosa de nuestros cuerpos como lunar. En astrología horaria y electiva la Luna suele representar el flujo del tiempo del pasado al futuro mientras se aparta de aspectar a un planeta y aplica al siguiente.
     La Luna gobierna Cáncer, un signo de agua pero Cardinal que es el momento de máxima luminosidad en el Hemisferio Norte cuando el Sol está ubicado allí, y el arco diurno más largo cuando está ascendiendo. Cáncer es un signo fluído pero personalizante. La Luna y Cáncer no son lo mismo pero encajan bien entre sí. Cáncer es una buena base como domicilio de la Luna, porque la Luna es ostentosamente emocional, o en un hombre, algo malhumorada.
     Esto es muy diferente de los significados de la Casa Cuatro. Esta casa está “debajo de la tierra” y se trata de los propios orígenes y fundamentos – hogar, familia y etnia. Era originalmente el Lugar del Padre, porque así es como el nombre de la familia y la propiedad se transmitían en las culturas Occidentales. Los modernos pueden ciertamente incluir a la madre en la mezcla, si se preserva la Casa Cuatro como las raíces de la “madre patria” y para reflejar más igualdad de género que en las culturas tradicionales en donde operaba la astrología. Sin embargo nada de esto – fundamento – es Luna o Cáncer.

Casa Cinco (Leo, Sol) ***
     Esta me molesta, casi tanto como afiliar Saturno y Capricornio con la Diez. La “Letra Cinco” distorsiona la Casa Cinco, Sol, Leo y los procesos creativos todo en un solo movimiento irreflexivo.
     Como está en trígono con el signo del Ascendente, la Casa Cinco ha sido siempre considerada un buen lugar pero ha tenido significaciones contradictorias como el lugar de los niños y las actividades placenteras. Intentar unir el placer y los niños bajo el titular “creatividad” no resuelve el problema.
     La Casa Cinco es el lugar del entretenimiento, los hobbies, incluso lo que llamamos “asuntos amorosos” (aunque esa es una significación más nueva). De las Doce Casas, la Casa Cinco es seguramente la “casa de la fiesta”. Para la sorpresa de nadie entonces, el benéfico Venus es el planeta cuyo “gozo” está en la Casa Cinco. Venus es el planeta del placer y la diversión y el “buen rato”, posiblemente haciendo a la persona Venusina como superficial pero divertida. No sorprende que la Casa Cinco fuera llamada el Lugar de la Buena Fortuna. Su énfasis en el placer hace a la Quinta más un lugar conformista que creativo – haces lo que se siente bien.
     Esto no es el Sol, quien es el Maestro del Sistema Solar, y el planeta astrológico que trae un sentido de sí mismo que irradia en el mundo. El Sol representa nuestras cualidades de liderazgo y nuestra fama y reputación, también la brillante luz del intelecto. El Sol no puede tratarse de “hobbies” y entretenimiento y “asuntos amorosos” porque estos pierden una profundidad de lo solar.
     ¿Es el Sol el planeta de la Creatividad? Sí, si no confundimos creatividad con talento, porque hay mucha gente talentosa en un área pero no se aproximan a ello creativamente. En cambio, la creatividad es la habilidad de ver las cosas de manera única, “fuera de la caja”, y entonces pensar y actuar impredeciblemente. Recuerdo una caricatura de hace muchos años en Desayuno de Campeones de Kurt Vonnegut: en una tumba estaban talladas las palabras, “Incluso el creador del Universo no sabía lo que esta persona diría a continuación”. Uno puede incluso decir que la creatividad es la esencia de nuestra condición humana.
     La creatividad no es el resultado de la excentricidad, sino de sacudirnos los “grilletes forjados por la mente” o el pensamiento irreflexivo, tal vez una mente enfocada en hacer o decir lo que se siente correcto ahora mismo. Nunca le daría “creatividad” a la Casa Cinco, la “casa de la fiesta”.

Casa Seis (Virgo, Mercurio) **
     La Casa Seis es cadente y desconectada del Ascendente; significa entonces algunas de las dificultades de la vida y una de ellas es la enfermedad. Otra es la esclavitud, la servidumbre, o lo que hoy podríamos llamar “empleo” (especialmente en trabajos poco calificados en la actualidad en los Estados Unidos)
     No hay nada que oriente hacia la enfermedad en Virgo, aunque hay mucho sobre Virgo, y su planeta regente Mercurio, que puede relacionarse con la salud. Esta es la típica asociación de Virgo con un estilo de vida saludable, dietas, ejercicio, remedios naturales y cosas por el estilo. Esto encaja con que Virgo es de tierra y mutable. No son asuntos de la Casa Seis sino que nos retrotraen a la Casa Uno.
     Como algo propio del lugar histórico de la astrología al servicio del “uno porciento”, la Casa Seis era sobre los propios sirvientes potencialmente indignos de confianza o (en tiempos antiguos) los esclavos. Hoy podríamos llamar a esto el “trabajo diario”. Debido a que la Casa Seis está en trígono con la Diez, también se usaba como un indicador vocacional. Modernamente se tiende a ver la Seis como un “empleado” distinguido de los prestigios de la “carrera” que son la Diez.
     La significación moderna de la Casa Seis como la “molienda cotidiana” – no precisamente el café matutino – parece apropiada, dado que era el esclavo o sirviente o (con demasiada frecuencia) el empleado moderno a quien se le asignan tareas tediosas o abrumadoramente repetitivas y descerebrantes. Sin embargo nada de esto es Mercurio o Virgo.
     Marte está en su gozo en la Seis. Esta era la casa de la “Mala Fortuna” y mirando a Marte positivamente aquí, con frecuencia necesitamos a Marte para ayudarnos a trepar fuera de nuestra mala suerte – incluso cuando Marte pueda haberla causado.

Casa Siete (Libra, Venus) **
     Si la Casa Uno es uno mismo, entonces la Casa Siete es el Otro – todo tipo de otros. Si uno tiene una pregunta sobre un otro significativo, la persona que pregunta es significada por la Casa Uno y la persona por la que se pregunta es significada por la Casa Siete. Dependiendo de la situación, otro significativo puede ser un amor (hipotético o real), una pareja, mejor amigo, o la otra parte en un contrato en el que te estás involucrando – quien compra si estás vendiendo, el acreedor si estás pidiendo un préstamo. Otro significativo puede ser también un oponente – en el deporte, la política o la guerra. Aunque la concordia y la armonía siempre traen mejor karma a largo plazo, Libra y su planeta regente Venus no siempre son la mejor comparación.
     Libra y su regente Venus están fuera de lugar en relación a la Casa Siete como Aries y su regente Marte en la Casa Uno – ambos niegan la variedad de situaciones vitales de uno mismo y con otro (Casa Siete). Hay claramente una semblanza entre el séptimo lugar de los enemigos y matrimonios o relaciones de pareja. Siendo cardinal de aire gobernado por Venus, Libra tiene temas de pareja y mutualidad. Pero estás pegado con alinear Libra y Venus con los adversarios!

Casa Ocho (Escorpio, Marte, Plutón) ***
     Esta debe ser tomada parte por parte, porque todo está mal sobre cómo se pinta a la Casa Ocho en la astrología moderna.
     La Casa Ocho, como la Seis (y la Doce que discutiremos pronto), están desconectadas del Ascendente y representan algún tipo de desasimiento. En este caso, es la muerte y la manera en que la muerte deshace. En tiempos antiguos era la casa del “idilio”, los planetas allí no realizaban su potencial. En la otra rueda de casas que asimila la Casa Uno a Saturno, la Casa Ocho se afilia con Saturno. La Ocho simplemente no es un lugar feliz. La Astrología Medieval dio a la Casa Ocho algo de vida atribuyéndole el dinero de la pareja (la Dos de la Siete) pero eso parece ser una pequeña mejora en el significado básico de la Ocho.
     Nada de esto concierne al signo fijo de agua Escorpio. Combinando la profundización de la experiencia del elemento agua con la intransigencia de un modo fijo, y su planeta regente Marte, Escorpio merece la atribución del aferrarse, pero es aferrarse a la vida, no la muerte. Puedes decir, “Pero Escorpio puede morir por una causa noble”, pero eso es por su intensidad y devoción a propósitos más amplios y una voluntad de sacrificarse por ello. Escorpio es secamente pragmático – para citar al General Patton con Sol en Escorpio, el objetivo del soldado no es morir por el propio país sino que el enemigo muera por el suyo. El fuerte empuje del agua fija de Escorpio tiende a la obsesividad, el resentimiento e incluso la crueldad – pero estas son manifestaciones de aferrarse a la vida, no la muerte.
     La asimilación moderna de Escorpio a la muerte es el resultado de traer al planeta exterior Plutón, un planeta que es frío, poderoso, y trae intensas experiencias y situaciones. Marte, el regente tradicional que se manifiesta en la vida cotidiana como lo hace Escorpio – a diferencia del planeta externo Plutón – es un planeta más apropiado para gobernar a Escorpio.
     Es la Ocho el lugar de la sexualidad? Sólo accidentalmente, porque con Escorpio, a la Casa Ocho fue atribuido el gobierno sobre los genitales como parte del cuerpo. La sexualidad cubre un espectro más amplio que las partes del cuerpo y un más amplio rango de posibilidades astrológicas que Escorpio o Marte. Asociar a Plutón con la sexualidad parece ser particularmente una mala idea, ya que la versión de Plutón de la sexualidad está más cerca de la violación (como en la abducción de Perséfone) que las experiencias ordinarias de placer intenso o la afirmación del amor romántico.
     Aún menos se trata la Casa Ocho – Escorpio – Marte o Plutón sobre la transformación. En parte esto es porque tenemos una noción muy romántica de la transformación. Porque cuando nos preguntamos por qué ocurre realmente el cambio, es ya sea por una situación extraordinaria – y habitualmente dolorosa –, o a veces por cambios graduales con el tiempo. En cualquier caso, no nos hacen cambiar de ser una persona a otra, sino trayendo otras dimensiones de la realización de quienes ya somos. No somos transformados – o diferentes – sino completados.

Casa Nueve (Sagitario, Júpiter) *
     Tendemos a asociar la filosofía de Júpiter la religión y la atribución de Júpiter a la Casa Nueve encaja bastante bien. (Júpiter es también el planeta asociado con la Nueve en la rueda de casas que empieza con Saturno en la Uno.) La Nueve era el lugar del “Dios Sol” en la astrología antigua y era fuertemente asociada con la práctica religiosa pública; así, como la Tres, era también asociada con los sueños, la profecía y la adivinación. La asociación de la Casa Nueve con la educación superior o viajes largos es una adición posterior.
     El planeta en su Gozo en la Casa Nueve es el Sol y para ser un lugar cadente, la Nueve tiene mucha luz y el Sol puede estar feliz aquí. También encaja bien con al deificación del poder del Sol en muchas cosmologías y religiones a lo largo de la historia. Puede también conformar la imagen del Sol como planeta del intelecto superior, como la luz de la razón.

Casa Diez (Capricornio, Saturno) ****
     Los astrólogos que vengan luego de mi vida o de la tuya verán esta afiliación con perplejidad. Arquetípicamente mezclar la Casa de la carrera, la reputación y la fama con Saturno y Capricornio es en sí suficiente para arrojar el sistema entero del Alfabeto de Doce Letras.
     Puedes replicar, “¡Pero es donde está el jefe!”, yo respondo que hay muchos tipos de jefes y no son todos opresivos. Las dimensiones del liderazgo y la tutoría – factores solares y no saturninos – son factores prominentes de la Casa Diez.
     La Diez es el lugar tradicional de la propia “acción” – carrera, profesión, fama y reputación. Incluyo un amplio sentido de “vocación”, ya que si tu trabajo diario es el comercio pero aparte eres activista político o defiendes los derechos animales, esto último sería lo que está en tu Casa Diez. Si un “estilo de vida” incluye vigilar el barrio, ser un “supervivencialista”, o asistes a muchos funerales, la Casa Diez de esa persona calificaría como Saturnina.
     Capricornio, como signo cardinal de tierra, es gobernado por un Saturno pesado y nocturno (signo femenino), y el lugar y tiempo de la menor cantidad de luz en el Hemisferio Norte, está completamente fuera de lugar en la luminosa y pública Casa Diez. Ya que la diez es el lugar de la autoridad, está más cerca en su significado al Sol que al gris planeta Saturno.

Casa Once (Acuario **, Saturno o Urano ***)
     En tiempos antiguos la Once, el lugar del “Buen Espíritu (daimon)”, era el de la fortuna y la abundancia. De Acuerdo a fuentes tradicionales, Júpiter está en su gozo en la Once, encajando por ser un planeta considerado tan afortunado. (La Once es la Casa que se opone a la Cinco, el Lugar de la Buena Fortuna y el gozo de Venus, el otro benéfico.) La Casa Once se convirtió en el lugar de las “esperanzas y deseos” y luego el lugar de la Amistad y los grupos sociales; “esperanzas y deseos” está más en la línea del significado original de la Casa Once.
     ¿Es esto similar al signo fijo de Acuario? El “Aguado” tiene una mentalidad de cualidad lineal y una tendencia a volverse conceptual que no es particularmente como la Casa Once en sus significados originales. Acuario es un signo de responsabilidad social y mente objetiva, y Acuario se relaciona bien con un Saturno diurno (signo masulino) que es más liviano que el Saturno que gobierna a Capricornio. Sin embargo si confinas a la Casa Once a la amistad y los grupos sociales, la afiliación con el Saturno diurno no es mucho problema.
     Las cosas se vuelven mucho más confusas cuando los astrólogos mezclan a Acuario con el planeta exterior Urano, el planeta de la excentricidad, lo repentino, y el genio, y tratan de traerlo a la Casa Once. Urano es un poco distinto que el signo fijo mental “humano” Acuario. Urano es rebelde, radicalmente individualista, y está deliberadamente fuera de la convención. Acuario, el signo opuesto a Leo, es humanitario y orientado más hacia los grupos y las culturas que los individuos. Traer esta confusión a la Casa Once sólo hace al problema peor; oscurece la benevolente y protectora cualidad de esta casa que está bien demostrada por Júpiter en su asociación tradicional.

Casa Doce (Piscis, Neptuno) ***
     Hay muchas dificultades aquí, y muchas están basadas en las maneras distorsionadas en las que Piscis ha sido definido. Pero primero miremos a la Casa Doce misma.
     Como la Seis y la Ocho, la Doce también está desconectada del Ascendente y es también un lugar sobre las dificultades de la vida. La Doce es una casa cadente que en la astrología antigua era el lugar del “Mal Espíritu”. En el mundo externo la Doce es donde ubicamos a las prisiones, confinamiento en instituciones, y lugares oscuros y ocultos. Más internamente, es el lugar donde nos sentimos acechados – por karmas anteriores, “asuntos pendientes” psicológicamente y otras formas de auto-hacerse las cosas sin darse cuenta. La astrología psicológica ha visto la Casa Doce como factores sin reconocer que pueden irrumpir en la vida de una persona y en las relaciones. Esto está de acuerdo con las cualidades de esta casa.
     Parece ser muy diferente del signo mutable de agua Piscis que es fluído, cambiante, y puede desarrollar diferentes disfraces para sus roles personales y sociales. Piscis, como cualidad de la mente, tiene un fuerte combo intuitivo no-lineal. A diferencia del planeta Neptuno, sin embargo, los nativos con posicionamientos promientes de Piscis logran mantener su identidad incluso si esa identidad no está bien definida. Tanto el signo Piscis y su pretendida regencia de Neptuno están muy lejos de la presión que muchos han experimentado en condiciones de confinamiento externo o interno.
     Júpiter, el gran benéfico y la regencia tradicional de Piscis, está incluso más lejos de las significaciones de la Casa Doce. Júpiter – especialmente en el signo femenino de Piscis – trae intuición de posibilidades que es habitualmente llamada “fé” o “esperanza”. La Doce, sin embargo, es donde la cruda realidad viene a nosotros desde atrás y por lo general con intención dañina; está mucho más cerca de Saturno que de Júpiter. Y Saturno, de hecho, “goza” en la Casa Doce.

¿Qué ganas de no usar el Alfabeto de Doce Letras?
     Para el principiante, podría ser más fácil aprender astrología, todo tipo de astrología. Los planetas tendrían sus propias esferas de significado, incluyendo las diferentes manifestaciones dentro de la psique y en los eventos externos, cualidades y cosas del mundo. Los planetas se relacionarían con los signos por dignidad y debilidad que nos habilitan a entender mejor los efectos de todos los signos en todos los planetas. Las casas permanecerían como formas de valorar la fuerza de los planetas y representar diferentes jugadores en astrología horaria, de eventos y electiva. Uno no valuaría la astrología natal por sobre las otras sino que las vería entrelazadas, todas parte de una misma gran obra.
     Los estudiantes más avanzados o nuevos astrólogos profesionales estarían menos inclinados a buscar temas globales de la carta y dejarían que la carta revele información que responde preguntas específicas. Esto incrementa su habilidad para ver una carta por lo que contiene y sus aplicaciones prácticas para la vida de nuestros clientes.
     Para los astrólogos veteranos, es una oportunidad de encontrar otras posibilidades de interpretar cartas natales, como usar los gozos de las casas discutidos arriba. Más ampliamente, es una oportunidad para ver la Astrología Occidental como un continuum extendiéndose a través de los signos, no algo que ha venido y se irá con las modernas sensibilidades psicodinámicas New Age. Sabiendo, sin embargo, que muchos “expertos” cambian su mente sólo a punta de cuchillo y más allá, mis expectativas son menos para los astrólogos profesionales que para los nuevos estudiantes. Lo inesperado sí ocurre, de tanto en tanto, y estaré feliz si este artículo da el chispazo para una buena discusión entre astrólogos maduros sobre esta importante materia.

© Joseph Crane, publicado por primera vez en Septiembre 12, 2014 / 2016
Traducido del Inglés al Español por Nicolás Boqué